Córdoba cuenta con numerosas joyas arquitectónicas, herencia de las diferentes civilizaciones que han pasado por la Península Ibérica. Esta es sólo una pequeña selección de su importante legado artístico.
Es el monumento que resume de mejor modo la etapa musulmana en Occidente. Su construcción comenzó en 785 d.C. sobre la planta de una antigua iglesia dedicada a San Vicente que fue ampliada en sucesivas etapas del Al-Andalus y, posteriormente, por los cristianos tras la Reconquista. La mezquita consta de un bosque de columnas y arcos, donde destaca el Mihrab con escrituras del Corán en oro acompañadas por espléndidos mosaicos. Otros elementos destacables son el techo artesonado, los fustes con distintas tonalidades y los basamentos ornamentales.
Este templo se comenzó a construir en 1315. En la parte superior se encuentra la galería de las mujeres. La sala de oración tiene tres balcones ornamentados con arquillos polilobulados y en su parte oriental se abre un tabernáculo destinado a la Torá.
Abb al-Rahman mandó construir este palacio, fiel reflejo de la grandiosidad del Califato de Córdoba, para albergar la sede de su gobierno. Si bien hoy sólo se conservan los restos del edificio, se pueden contemplar lo que en su día fueron el Salón Rico, el gran pórtico, la Casa de Yafar y la mezquita, entre otras estancias. Se encuentra a las afueras de la ciudad de Córdoba.
Alcázar de los Reyes Cristianos
Este edificio de carácter militar, lo ordenó construir Alfonso XI en 1328. Posteriormente sirvió de lugar de residencia de los Reyes Católicos durante ocho años. El estilo mudéjar se observa en los patios y jardines de la fortificación defendida por cuatro torres –Paloma, Homenaje, Leones e Inquisición– que conforman una estructura casi cuadrada. Cabe destacar la sala principal, denominada Sala de los Mosaicos, ya que en ella se pueden contemplar magníficos mosaicos y también un antiguo sarcófago del siglo III.
Puente Romano
Construido como principal vía de conexión con el resto de la Península, cruza el Guadalquivir y une el Campo de la Verdad con el Barrio de la Catedral. También llamado Puente Viejo, tiene una longitud de 331 metros y está compuesto por 16 arcos.
Durante todo el año es posible visitar los hermosos patios de Córdoba, pero el momento idóneo es durante la primera quincena de mayo donde los patios viven su máximo esplendor y pueden verse dentro del Festival de los Patios Cordobeses (Patrimonio de la Humanidad).
En 1903 se encontraron los restos de unos baños árabes en el Campo de los Santos Mártires, que meses más tarde fueron soterrados. Entre 1961 y 1964, historiadores cordobeses sacaron a la luz dicha construcción, dejando constancia de la gran envergadura de la misma. Estos baños o hammam, realizados bajo el califato de Alhakem II, forman un conjunto de estancias con muros de sillería y pueden visitarse realizando previa reserva.
Córdoba cuenta con numerosas puertas y murallas con gran historia que no pueden dejar de visitarse como es el caso de Arco de Caballerizas, localizado al final de la calle del mismo nombre y adosado al edificio de las Caballerizas Reales; la Muralla de la calle Cairuán situada sobre la anterior romana, cuyo aspecto actual es fruto de las reconstrucciones del pasado siglo; o la Puerta de Almodóvar muy cerca del Alcázar de los Reyes Cristianos, en su mayor parte obra cristiana del siglo XIV.
Imágenes cedidas por el Consorcio de Turismo de Córdoba