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Cumbre OTAN: excelencia en la organización, en Madrid

Cumbre OTAN: excelencia en la organización, en Madrid

La mediática cumbre de la OTAN, que ha tenido lugar en Madrid del 28 al 30 de junio, ha servido sin discusión, para reforzar la imagen a nivel internacional de esta ciudad en el entorno de la organización de encuentros profesionales. Menciones en artículos reportajes, apariciones en prensa y televisión, el nombre de Madrid y sus recursos turísticos ha sido, durante unas semanas, materia informativa en todos los medios del mundo.  

Detrás del resultado, hubo una intensa labor y coordinación entre sector profesional e instituciones y, desde el punto de vista de la organización de un evento, esta cumbre parece haber estado muy por encima de las expectativas de algunos de los organizadores extranjeros y participantes, que han alabado reiteradamente su experiencia en Madrid. Este es el resúmen en cifras de la organización de la cumbre internacional de la OTAN:

Sede: IFEMA MADRID, pabellones 12 y 14, 50.000 metros cuadrados para acoger las salas propias de la cumbre y las instalaciones para más de 2.000 periodistas acreditados. 100.000 metros cuadrados adicionales. Más info sobre la organización en IFEMA Madrid, aquí.

Participantes: más de 5.000 provenientes de 45 países, entre miembros de la OTAN e invitados o participantes en reuniones paralelas.

Presupuesto*: 50 millones € *(datos publicados en diferentes medios).

Ocupación hotelera media: 70% según la Asociación Empresarial Hotelera de Madrid AEHM. Hoteles de 4 y 5 estrellas, especialmente en eje Paseo de la Castellana y entorno del recinto ferial. Más info sobre ocupación hotelera, aquí.

Impacto directo en Madrid: 150 millones según Ayuntamiento de Madrid.

Vuelos: más de 100 aeronaves propias de las delegaciones, con un dispositivo de control y seguridad especial.

Sedes eventos sociales: Museo del Prado y Palacio Real acogieron las cenas de gala. Durante el desarrollo del programa de los acompañantes, visitaron el Museo Reina Sofía, el restaurante NuBel y el Teatro Real.

El mayor destino cultural del mundo

Si algo destacó por encima del resto, fue cómo la elección de algunos de los eventos sociales encumbraron a Madrid como uno de los grandes destinos culturales del mundo. Nos referimos a la elección del Museo del Prado para acoger una de las cenas de gala, y a la visita al Museo Reina Sofía, incluida en el programa de los acompañantes.

Dos obras de arte universal fueron elegidas para dos de las fotos de familia que esta cumbre nos ha dejado: el Guernica, de Picasso, en el Museo Reina Sofía, con las participantes en el programa de acompañantes y Las Meninas, en el Museo del Prado, con los participantes en la cena ofrecida en esta sede emblemática.

También nuestra gastronomía jugó un papel protagonista, tanto en el programa oficial como en el de los acompañantes. El chef de la cena ofrecida en el Palacio Real fue Paco Roncero, que quiso aunar diferentes productos y recetas de la gastronomía española en la elaboración de este menú. Asimismo, el chef José Andrés se hizo cargo de la cena en el Museo del Prado, inspirado por la cocina madrileña.

Programa de actividades único

No sólo el recinto IFEMA y lo que en sus instalaciones sucedía estaban en el foco de los medios, sino que el programa elaborado para los acompañantes, seguido por toda la prensa, fue un ejemplo de «libro», que mostró los highlights de un destino que, para muchos, era prácticamente desconocido:

Los participantes hicieron uso de la red AVE de trenes de alta velocidad, de la que Madrid es hub, comprobando así la facilidad de conexión entre destinos españoles y, especialmente en relación con Madrid, la facilidad de acceso a Enclaves Patrimonio de la Humanidad tan cercanos como Segovia o Toledo.

En el ámbito cultural, tan destacable en el programa, se incluyó una visita privada al Museo Reina Sofía, seguido de un almuerzo en el restaurante NuBel, paradigma del diseño arquitectónico contemporáneo.

También se visitó otro de los edificios emblemáticos del centro de Madrid, el Teatro Real, con asistencia a un ensayo de la ópera Nabucco y un breve recital de Kiki Morente, a modo de breve ejemplo del arte universal flamenco.

Se incluyó una actividad de grupo: un cata de aceite de oliva virgen extra, como ejemplo de producto local español de renombre internacional.

Otros datos curiosos

Además del civismo de los ciudadanos durante esos días y la impecable colaboración institucional, que manejó los condicionantes de seguridad impuestos por la OTAN, otros datos curiosos que esta cumbre nos ha dejado son:

El tráfico en Madrid descendió un 30%. Asimismo, aumentó la demanda de transporte público, tanto metro como bus.

Las salas de reunión, en IFEMA, estaban decoradas con elementos que hacían referencia a diferentes enclaves de la geografía española, como el Generalife, el Roque de los Muchachos, Segovia o el castillo de Olite. Una oportunidad más para dar a conocer a los participantes el destino España.

Un guiño hacia Ucrania fue la elección, en la velada en el Museo del Prado, de la Orquesta Sinfónica de Kiev para ofrecer un concierto a los asistentes antes de la cena.

El logo de la cumbre combinaba el logotipo oficial de la OTAN con el escudo de España en los colores amarillo y rojo de la bandera nacional. En él, el castillo, el león rampante, los 4 palos y las cadenas, símbolos de los reinos de Castilla, León, Aragón y Navarra. En el otro lado de la marca, la estrella de cuatro puntas de la OTAN apunta simbólicamente hacia los estados miembro situados en diferentes direcciones del océano Atlántico.

Por resumir, a nivel promocional y de organización de un evento, Madrid demostró su saber hacer, ofreciendo pinceladas muy exclusivas de cada una de sus principales caras: la cultura al más alto nivel, la gastronomía o el arte flamenco. Asimismo, el sector turístico y de reuniones demostró su profesionalidad con una exquisita organización de los eventos sociales en edificios históricos emblemáticos como el Museo del Prado o el Reina Sofía, una más que notable gestión de la cumbre en IFEMA, una planta hotelera de alta calidad y proveedores y transportes que han estado a la altura de las altísimas exigencias de las delegaciones internacionales que, durante estos tres días, han formado parte de la cumbre de la OTAN, 25 años después de que Madrid acogiera, por primera vez, este evento profesional.

Foto: Telemadrid