Pasea por los escenarios de muchas de las películas del famoso director, Hijo Adoptivo de la ciudad de Madrid, ganador de dos premios Óscar, de multitud de Premios Goya y del León de Oro del Festival de Venecia 2024 por su última película, La habitación de al lado
Al ver las películas de Almodóvar, nombrado Hijo Adoptivo de la ciudad de Madrid en 2018, el espectador curioso puede divertirse tratando de reconocer rincones y escenarios de la ciudad. Algunos se han convertido en iconos del universo almodovariano. Otros, en cambio, resultan más difíciles de localizar.
La carrera del director de cine, guionista y productor español ha sido reconocida con galardones cinematográficos internacionales entre los que destacan dos premios Óscar a Mejor película extranjera por Todo sobre mi madre (1999) y Mejor guion original por Hable con ella (2002), además de un Premio Ariel a la Mejor película iberoamericana por Dolor y gloria (2019), así como numerosos Premios Goya.
En 2023 presenta el cortometraje Extraña forma de vida protagonizado por los actores Ethan Hawke y Pedro Pascal que se estrenó en el Festival de Cine de Cannes de 2023. En 2024 ha firmado su primer largometraje rodado íntegramente en inglés, La habitación de al lado, contando con actores protagonistas de la talla de Tilda Swinton, Julianne Moore y John Turturro, y que ha sido premiado con el León de Oro del Festival de Venecia 2024 (aún no se ha estrenado). Dicho filme tiene como escenario principal la espectacular Szoke House, obra del estudio Aranguren + Gallegos en la falda sur del Monte Abantos, en San Lorenzo de El Escorial, a unos 58 km de Madrid.
En Madres paralelas, su última película (2021)
Plaza de las Comendadoras: En esta preciosa plaza ubicada en la zona de Conde Duque, y que recibe el nombre por el convento de las Comendadoras de Santiago, se desarrolla buena parte de la película. En esta plaza vive Janis (el personaje que recrea Penélope Cruz). La terraza del café Moderno sirve de escenario para algunas de las conversaciones más trascendentales de la película. Un café que lleva años en la plaza y que siempre es una buena opción para un rato de relax tanto en su terraza como en su interior.
Hotel Urso: en este cinco estrellas (Mejía Lequerica, 8) conciben a su hija los personajes de Penélope Cruz y Israel Elejalde.
Taberna Ángel Sierra: una taberna legendaria para un encuentro fundamental. Uno de esos lugares míticos en plena plaza de Chueca.
Las casas de la M-30
Al final de ¿Qué he hecho yo para merecer esto? la cámara se alejaba de los enormes bloques en los que vivían los protagonistas y las casas se perdían en el océano de edificios de la gran ciudad. Los tres bloques se alzan a la orilla de la M-30, muy cerca de la mezquita, en el barrio de la Concepción. Almodóvar se había fijado en ellos muchos años atrás: “cuando iba a trabajar a un almacén de la Telefónica, cerca del pueblo de Fuencarral, pasaba todos los días por la M-30. Siempre me impresionaban esas enormes colmenas que se alzan sobre la autopista”.
La Bobia
Miradas provocadoras y mucho ligoteo en La Bobia (Duque de Alba, 3), en El Rastro. Lugar mítico de la Movida y fundamental en Laberinto de pasiones. Aquí arranca la película y el tórrido encuentro entre los dos protagonistas interpretados por Imanol Arias y Cecilia Roth.
Cuartel del Conde Duque
(Conde Duque, 9) “¡Riégueme! No se corte”. Es una de sus escenas más famosas. El personaje que interpreta Carmen Maura le pide a un operario municipal que la alivie del sofocante calor estival en La ley del deseo.
La calle del Arenal
Almodóvar rodó el final de Carne trémula en la calle del Arenal, aprovechando la decoración navideña. Una de las tomas iba a enfocar el Museo del Jamón que hay al principio de la calle. El director rodaba de incógnito desde dentro de una furgoneta y en la calle se mezclaban los peatones con algunos extras contratados para la ocasión. Rodaron durante horas y cuando examinó las tomas Almodóvar se dio cuenta de que en todas ellas había un hombre esperando en la puerta del bar. “Supongo que ese hombre habría quedado con alguien que no llegaba”. El hombre en cuestión tiene gafas y se le ve fugazmente en ese final.
Madrid de postal
La ruta por el Madrid de Almodóvar coincide muy poco con las que hacen los bus-visión. Sólo un par de excepciones. La Plaza Mayor en La flor de mi secreto y, sobre todo, el travelling nocturno sobre la Puerta de Alcalá que servía como fondo para los títulos de inicio en Carne trémula.
Una ciudad en cartón piedra
En Kika Almodóvar apenas rodó en exteriores reconocibles. Pero el director se las arregló para que no faltaran algunos lugares emblemáticos de la ciudad. En una de las habitaciones del chalé, había maquetas de la torre Madrid, las torres Kio y torre Europa. Y más cartón piedra: el paisaje-decorado de fondo en el apartamento de Verónica Forqué representa la torre Picasso. La torre Picasso vuelve a aparecer en Los abrazos rotos: es el paisaje que se ve desde el despacho donde trabaja el gran magnate que interpreta José Luis Gómez.
Cementerios, trenes y aeropuertos
Las localizaciones más repetidas en las películas de Almodóvar son el cementerio de la Almudena y el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas. Siempre atento a los cambios en la ciudad, en Kika, el director estrenó la estación del AVE en Atocha con el exquisito travelling en el que llegaba Peter Coyote a Madrid. Algunos años después, en Todo sobre mi madre, Cecilia Roth volvía a usar el AVE, esta vez para viajar entre Barcelona y Madrid. Almodóvar se adelantó a su tiempo. El AVE aún no había llegado a la capital catalana.
Coctelería Museo Chicote
Una de las escenas fundamentales de Los abrazos rotos tiene lugar en esta emblemática coctelería (Gran Vía, 12) por la que han pasado las estrellas más rutilantes del star system tanto patrio como internacional. Si las paredes de Chicote hablaran contarían como Ava Gardner sedujo al célebre torero Luis Miguel Dominguín. En Los abrazos rotos, el personaje que interpreta Blanca Portillo se anima a base de gin-tonics para contar toda su verdad durante tantos años guardada.
La Corona de Espinas
La sede del Instituto del Patrimonio Histórico Español (El Greco, 4. Ciudad Universitaria), conocida como La Corona de Espinas, es el escenario elegido para que el vengativo personaje que interpreta Antonio Banderas en La piel que habito pronuncie una conferencia. Para el arquitecto Richard Rogers, este edificio es "todo creatividad y energía hasta el más mínimo detalle". Se trata de una obra de los arquitectos Fernando Higueras y Antonio Miró, de estilo orgánico, y que se comenzó a construir a mediados de los años 60. Almodóvar lo eligió para esta escena por su expresividad, la cual suma un elemento más a la acción que narra.
Viaducto de Segovia
Es un ejemplo del racionalismo arquitectónico madrileño de los años 30 (aunque no se inauguró hasta 1949) aplicado a las infraestructuras de ciudad. El viaducto une en altura el Palacio Real y la zona de las Vistillas. En el imaginario popular de los madrileños, ha sido un lugar tradicional para los suicidas. Esa relación con la muerte ya quedaba clara en Matador, una película sobre la pasión llevada al extremo y sobre todo en su última película, Los amantes pasajeros, una provocadora comedia, rodada prácticamente toda en estudio, pero donde el personaje de Paz Vega protagoniza un intento de suicidio precisamente en este lugar.
Calle de Fernando VI
En Julieta (2016), Pedro Almodóvar adapta a escenarios españoles varios relatos de la premio nobel Alice Munro. El director pensó en un primer momento en rodar la película en Canadá, escenario original de la escritora. Pero finalmente decidió seguir rodando en España y, claro, Madrid no podía faltar. La casa de la calle Fernando VI, 19, vuelve a ocupar un lugar fundamental en esta historia.
Cine Doré
La sede de la Filmoteca Española (Santa Isabel, 13) aparece en dos películas. La primera fue Hable con ella, cuando Benigno (interpretado por Javier Cámara) acude a ver el corto El amante menguante, incluido dentro del filme. En su última y más personal obra, Dolor y gloria, a Antonio Banderas, alter ego del propio Almodóvar, le ofrecen un homenaje que da pie a una hilarante escena.
Otras calles y rincones “almodovarianos”
Exposición que analiza la relación del director con la ciudad de Madrid a través de más de 200 fotografías de sus películas, entre otras obras (Conde Duque. Hasta 17 noviembre).