La Granja de San Ildefonso es ante todo un “Real Sitio”. El municipio, declarado conjunto Histórico Monumental, es una de las mejores muestras del esplendor monárquico del siglo XVIII y su Palacio Real, la Real Fábrica de Cristales y los espectaculares jardines de aires versallescos son buena muestra de ello.
Situada a unos 80 kilómetros de Madrid y tan sólo a 10 kilómetros de Segovia, esta localidad presume de un rico entorno natural y un importante patrimonio cultural. Felipe V el Animoso, primer rey Borbón de España, adquirió el sitio –una granja perteneciente a los monjes jerónimos– como un lugar modesto de descanso tras su abdicación, pero al fallecer su hijo se vio obligado a volver al trono y amplió el palacio para albergar a toda la corte. Obra de arquitectos afamados –Ardemans, Procaccini y Juvarra– hace gala de la suntuosidad típica del barroco. Anexada al Palacio se halla la Real Colegiata de la Santísima Trinidad, antigua capilla del Real Sitio.
El Palacio Real de La Granja de San Ildefonso recuerda al esplendor de Versalles y no sólo por el ornato de sus salas, sino por la importancia de sus fuentes, esculturas y jardines, diseñados por Carlier, discípulo del arquitecto de Luis XIV. Un espacio con más de 146 hectáreas entre bosques y zonas ajardinadas, 26 fuentes monumentales, un laberinto de estilo francés, y un enorme estanque de agua –“El mar”–, que abastece las fuentes de los jardines.
Dentro del palacio destaca el Museo de Tapices localizado en las antiguas dependencias destinadas a los infantes y que se extiende hasta el edificio conocido como Casa de Damas. Durante el siglo XIX, la Casa de Damas albergó las habitaciones privadas de los reyes, hasta su completa destrucción por el devastador incendio que sufrió el palacio en 1918. También cabe mencionar la Sala de Mármoles o de Europa, donde no solo el mármol es el protagonista sino los espejos de gran tamaño. Son los primeros de estas dimensiones elaborados en la Real Fábrica de Cristales.
Las fuentes están en funcionamiento de abril a mediados de octubre, aunque sólo durante tres días al año están todas operativas en los meses de mayo, julio y agosto. Además, en julio y agosto la fuente de los Baños de Diana suele abrir algunos sábados en horario nocturno.
También ostenta el título de “real” una factoría, la Real Fábrica de Cristales de la Granja, reconstruida por Carlos III en 1770 tras un incendio en la anterior. Adentrarse en ella permite conocer las técnicas de fabricación de vidrio de hace dos siglos, los procesos de soplado y moldeado, la maquinaria… e incluso presenciar el actual trabajo de producción de vidrio, donde se emplean las mismas técnicas que en su época dorada. Cabe destacar que La Real Fábrica dispone de una tienda online para adquirir algunos de sus productos. Hay visitas guiadas y teatralizadas. La Iglesia de San Juan Nepomuceno o la Casa de Infantes también merecen una visita.
Y no se puede abandonar La Granja sin degustar su plato más típico, los judiones, que se pueden probar al estilo tradicional en el Restaurante Casa Zaca. Un plato tan característico de la localidad que, durante sus fiestas, el 25 de agosto, se celebra una gran judiada popular.
Cabe destacar que, durante los meses de julio, agosto y septiembre, La Granja de San Ildefonso acoge el festival Noches Mágicas de La Granja. Un encuentro que incluye actuaciones de música clásica, pop-rock, jazz, flamenco, magia, circo y mucho humor.
El acceso al Real Sitio de la Granja por la Puerta de Alfonso XII está abierto al público todos los días de la semana, y de manera ininterrumpida. También conocida como del Calvario o de la Calandria, cerrada desde hace 146 años, se trata de una reivindicación histórica iniciada en el último tercio del siglo XIX.
Este histórico acceso abrirá al público todos los días del año en las mismas condiciones que la Puerta Principal de los Jardines, a las 10:00, si bien el cierre se llevará a cabo 30 minutos antes, a las 20:30, de acuerdo con el horario de verano. Además, quienes asistan a los espectáculos nocturnos de los Baños de Diana deberán entrar por la Puerta Principal.
Con motivo de esta apertura, Patrimonio Nacional ha restaurado tanto la puerta como las jambas de fábrica contiguas, y se ha mejorado la accesibilidad mediante la estabilización del firme del Paseo de Alfonso XII y la eliminación de los desniveles en la Nocturnal. Además, se han instalado paneles informativos y un puesto de control, con contador de visitantes, para garantizar la seguridad y la gestión adecuada de los aforos.
Durante el siglo XIX, el uso de la puerta se limitó a la temporada veraniega y fue objeto de controversias que dificultaron su apertura estable, hasta su cierre definitivo hacia 1904. Desde entonces, solo se ha abierto para permitir las labores de almacenaje de la tila recogida en los Jardines y, de forma excepcional, a cuenta de un permiso concedido en el verano de 1932 por insistencia del alcalde.
Cómo llegar:
En coche: a 1 hora 15 minutos por la autovía A-6 y por autopista AP-61.
En autobús: desde el Intercambiador de Moncloa. Tarda 1 h 15 minutos hasta la estación de autobuses de Segovia. Desde allí salen autobuses hasta La Granja de San Ildefonso con una frecuencia de 45 minutos (el trayecto son 20 minutos más). Más información
En tren: a unos 25 minutos. Trayectos en AVE hasta la estación de Segovia-Guiomar (comunicada con la estación de autobuses por la línea 12) y trenes regionales (la duración del trayecto sube a unas dos horas y media). En ambos casos hay que coger luego un autobús desde Segovia hasta La Granja.